viernes, 21 de septiembre de 2007

EL ARCO Y LA FLECHA

Vuestros hijos no son vuestros hijos. Son los hijos y las hijas de anhelo de la vida misma por perpetuarse.
Llegan por medio de vosotros, pero no de vosotros, y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Les podéis dar vuestro amor, pero no vuestros pensamientos, porque ellos tienen los suyos.
Podéis acoger sus cuerpos, pero no sus almas, porque sus almas moran en la casa del mañana, que no podéis visitar ni siquiera en sueños.
Podéis esforzaros por ser como ellos, pero no tratéis de hacerlos como vosotros.
Porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer.
Sois el arco por el cual vuestros hijos son disparados, como flechas vivientes.
El arquero ve la diana en el camino del infinito, y con su fuerza os doblega para que vuestras flechas vayan raudas y lejanas.
Dejad que vuestra tensión en las manos del Arquero sea una alegría; pues de igual manera Él ama la flecha que vuela, como ama también el arco que se tensa.

Khalil Gibran.

CARTAS A UNA MUJER (Becker)

CARTA I
En una ocasión me preguntaste:-¿Qué es la poesía?¿Te acuerdas? No sé a qué propósito había yo hablado algunos momentos antes de mi pasión por ella.-¿Qué es la poesía? -me dijiste.Yo, que no soy muy fuerte en esto de las definiciones te respondí titubeando:-La poesía es..., es...Sin concluir la frase, buscaba inútilmente en mi memoria un término de comparación, que no acertaba a encontrar.Tú habías adelantado un poco la cabeza para escuchar mejor mis palabras; los negros rizos de tus cabellos, esos cabellos que tan bien sabes dejar a su antojo sombrear tu frente, con un abandono tan artístico, pendían de tu sien y bajaban rozando tu mejilla hasta descansar en tu seno; en tus pupilas húmedas y azules como el cielo de la noche brillaba un punto de luz, y tus labios se entreabrían ligeramente al impulso de una respiración perfumada y suave.Mis ojos, que, a efecto sin duda de la turbación que experimentaba, habían errado un instante sin fijarse en ningún sitio, se volvieron entonces instintivamente hacia los tuyos, y exclamé, al fin:-¡La poesía..., la poesía eres tú!¿Te acuerdas? Yo aún tengo presente el gracioso ceño de curiosidad burlada, el acento mezclado de pasión y amargura con que me dijiste:-¿Crees que mi pregunta sólo es hija de una vana curiosidad de mujer? Te equivocas. Yo deseo saber lo que es la poesía, porque deseo pensar lo que tú piensas, hablar de lo que tú hablas, sentir con lo que tú sientes; penetrar, por último, en ese misterioso santuario en donde a veces se refugia tu alma y cuyo umbral no puede traspasar la mía.Cuando llegaba a este punto se interrumpió nuestro diálogo. Ya sabes por qué. Algunos días han transcurrido. Ni tú ni yo lo hemos vuelto a renovar, y, sin embargo, por mi parte no he dejado de pensar en él. Tú creíste, sin duda, que la frase con que contesté a tu extraña interrogación equivalía a una evasiva galante.¿Por qué no hablar con franqueza? En aquel momento di aquella definición porque la sentí, sin saber siquiera si decía un disparate. Después lo he pensado mejor, y no dudo al repetirlo; la poesía eres tú. ¿Te sonríes? Tanto peor para los dos. Tu incredulidad nos va a costar: a ti, el trabajo de leer un libro, y a mí, el de componerlo.¡Un libro! -exclamas, palideciendo y dejando escapar de tus manos esta carta-. No te asustes. Tú lo sabes bien: un libro mío no puede ser muy largo. Erudito, sospecho que tampoco. Insulso, tal vez; mas para ti, escribiéndolo yo, presumo que no lo será, y para ti lo escribo.Sobre la poesía no ha dicha nada casi ningún poeta; pero, en cambio, hay bastante papel emborronado por muchos que no lo son.El que la siente se apodera de una idea, la envuelve en una forma, la arroja en el estudio del saber, y pasa. Los críticos se lanzan entonces sobre esa forma, la examinan, la disecan y creen haberla entendido cuando han hecho su análisis.La disección podrá revelar el mecanismo del cuerpo humano; pero los fenómenos del alma, el secreto de la vida, ¿cómo se estudian en un cadáver?No obstante, sobre la poesía se han dado reglas, se han atestado infinidad de volúmenes, se enseña en las universidades, se discute en los círculos literarios y se explica en los ateneos.No te extrañes. Un sabio alemán ha tenido la humorada de reducir a notas y encerrar en las cinco líneas de una pauta el misterioso lenguaje de los ruiseñores. Yo, si he de decir la verdad, todavía ignoro qué es lo que voy a hacer; así es que no puedo anunciártelo anticipadamente.Sólo te diré, para tranquilizarte, que no te inundaré en ese diluvio de términos que pudiéramos llamar facultativos, ni te citaré autores que no conozco, ni sentencias en idiomas que ninguno de los dos entendemos.Antes de ahora te lo he dicho. Yo nada sé, nada he estudiado; he leído un poco, he sentido bastante y he pensado mucho, aunque no acertaré a decir si bien o mal. Como sólo de lo que he sentido y he pensado he de hablarte, te bastará sentir y pensar para comprenderme.Herejías históricas, filosóficas y literarias, presiento que voy a decirte muchas. No importa. Yo no pretendo enseñar a nadie, ni erigirme en autoridad, ni hacer que mi libro se me declare de texto.Quiero hablarte un poco de literatura, siquiera no sea más que por satisfacer un capricho tuyo, quiero decirte lo que sé de una manera intuitiva, comunicarte mi opinión y tener al menos el gusto de saber que, si nos equivocamos, nos equivocamos los dos; lo cual, dicho sea de paso, para nosotros equivale a acertar.La poesía eres tú, te he dicho, porque la poesía es el sentimiento, y el sentimiento es la mujer.La poesía eres tú, porque esa vaga aspiración a lo bello que la caracteriza, y que es una facultad de la inteligencia en el hombre, en ti pudiera decirse que es un instinto.La poesía eres tú, porque el sentimiento, que en nosotros es un fenómeno accidental y pasa como una ráfaga de aire, se halla tan íntimamente unido a tu organización especial que constituye una parte de ti misma.Ultimamente la poesía eres tú, porque tú eres el foco de donde parten sus rayos.El genio verdadero tiene algunos atributos extraordinarios, que Balzac llama femeninos, y que, efectivamente, lo son. En la escala de la inteligencia del poeta hay notas que pertenecen a la de la mujer, y éstas son las que expresan la ternura, la pasión y el sentimiento. Yo no sé por qué los poetas y las mujeres no se entienden mejor entre sí. Su manera de sentir tiene tantos puntos de contacto... Quizá por eso... Pero dejemos digresiones y volvamos al asunto.Decíamos ¡Ah, sí, hablábamos de la poesía!La poesía es en el hombre una cualidad puramente del espíritu; reside en su alma, vive con la vida incorpórea de la idea, y para revelarla necesita darle una forma. Por eso la escribe. En la mujer, sin embargo, la poesía está como encarnada en su ser; su aspiración, sus presentimientos, sus pasiones y Destino son poesía: vive, respira, se mueve en una indefinible atmósfera de idealismo que se desprende de ella, como un fluido luminoso y magnético; es, en una palabra, el verbo poético hecho carne.Sin embargo, a la mujer se la acusa vulgarmente de prosaísmo. No es extraño; en la mujer es poesía casi todo lo que piensa, pero muy poco de lo que habla. La razón, yo la adivino, y tú la sabes. Quizá cuanto te he dicho lo habrás encontrado confuso y vago. Tampoco debe maravillarte. La poesía es al saber de la Humanidad lo que el amor a las otras pasiones. El amor es un misterio. Todo en él son fenómenos a cual más inexplicable; todo en él es ilógico, todo en él es vaguedad y absurdo.La ambición, la envidia, la avaricia, todas las demás pasiones, tienen su explicación y aun su objeto, menos la que fecundiza el sentimiento y lo alimenta.Yo, sin embargo, la comprendo; la comprendo por medio de una revelación intensa, confusa e inexplicable.Deja esta carta, cierra tus ojos al mundo exterior que te rodea, vuélvelos a tu alma, presta atención a los confusos rumores que se elevan de ella, y acaso la comprenderás como yo.
CARTA II
En mi anterior te dije que la poesía eras tú, porque tú eres la más bella personificación del sentimiento, y el verdadero espíritu de la poesía de otro.A propósito de esto, la palabra amor se deslizó en mi pluma en uno de los párrafos de mi carta.De aquel párrafo hice el último. Nada más natural. Voy a decirte el porqué. Existe una preocupación bastante generalizada, aun entre las personas que se dedican a dar formas a lo que piensan, que, a mi modo de ver, es, sin parecerlo, una de las mayores.Si hemos de dar crédito a los que de ella participan, es una verdad tan innegable que se puede elevar a la categoría de axioma el que nunca se vierte la idea con tanta vida y precisión como en el momento en que ésta se levanta semejante a un gas desprendido y enardece la fantasía y hace vibrar todas las fibras sensibles, cual si las tocase alguna chispa eléctrica.Yo no niego que suceda así. Yo no niego nada; pero, por lo que a mí toca, puedo asegurarte que cuando siento no escribo. Guardo, sí, en mi cerebro escritas, como en un libro misterioso, las impresiones que han dejado en él su huella al pasar; estas ligeras y ardientes hijas de la sensación duermen allí agrupadas en el fondo de mi memoria hasta el instante en que, puro, tranquilo, sereno y revestido, por decirlo así, de un poder sobrenatural, mi espíritu las evoca, y tienden sus alas transparentes, que bullen con un zumbido extraño, y cruzan otra vez por mis ojos como en una visión luminosa y magnífica.Entonces no siento ya con los nervios que se agitan, con el pecho que se oprime, con la parte orgánica natural que se conmueve al rudo choque de las sensaciones producidas por la pasión y los afectos; siento, sí, pero de una manera que puede llamarse artificial; escribo como el que copia de una página ya escrita; dibujo como el pintor que reproduce el paisaje que se dilata ante sus ojos y se pierde entre la bruma de los horizontes.Todo el mundo siente. Sólo a algunos seres les es dado el guardar como un tesoro la memoria viva de lo que han sentido. Yo creo que éstos son los poetas. Es más: creo que únicamente por esto lo son.Efectivamente, es más grande, es más hermoso, figurarse el genio ebrio de sensaciones y de inspiración, trazando a grandes rasgos, temblorosa la mano con la ira, llenos aún los ojos de lágrimas o profundamente conmovidos por la piedad esas tiradas de poesía que más tarde son la admiración del mundo; pero, ¿qué quieres?, no siempre la verdad es lo más sublime.¿Te acuerdas? No hace mucho que te lo dije a propósito de una cuestión parecida.Cuando un poeta te pinte en magníficos versos su amor, duda. Cuando te lo dé a conocer en prosa, y mala, cree.Hay una parte mecánica, pequeña y material en todas las obras del hombre, que la primitiva, la verdadera inspiración desdeña en sus ardientes momentos de arrebato.Sin saber cómo, me he distraído del asunto. Comoquiera que lo he hecho para darte una satisfacción, espero que tu amor propio sabrá disculparme. ¿Qué mejor intermedio que éste para con una mujer?No te enojes. Es uno de los muchos puntos de contacto que tenéis con los poetas, o que éstos tienen con vosotras.Sé, porque lo sé, aun cuando tú no me lo has dicho, que te quejas de mí, porque al hablar del amor detuve mi pluma y terminé mi primera carta como enojado de la tarea.Sin duda, ¿a qué negarlo?, pensaste que esta fecunda idea se esterilizó en mi mente por falta de sentimiento. Ya te he demostrado tu error.Al estamparla, un mundo de ideas confusas y sin nombre se elevaron en tropel en mi cerebro y pasaron volteando alrededor de mi frente, como una fantástica ronda de visiones quiméricas. Un vértigo nubló mis ojos.¡Escribir! ¡Oh! Si yo pudiera haber escrito entonces, no me cambiaría por el primer poeta del mundo.Mas... entonces lo pensé y ahora lo digo. Si yo siento lo que siento, para hacer lo que hago, ¿qué gigante océano de luz y de inspiración no se agitaría en la mente de esos hombres que han escrito lo que a todos nos admira?Si tú supieras cómo las ideas más grandes se empequeñecen al encerrarse en el círculo de hierro la palabra; si tú supieras qué diáfanas, qué ligeras, qué impalpables son las gasas de oro que trotan en la imaginación al envolver esas misteriosas figuras que crea y de las que sólo acertamos a reproducir el descarnado esqueleto; si tú supieras cuán imperceptible es el hilo de luz que ata entre sí los pensamientos más absurdos que nadan en el caos: si tú supieras... Pero, ¿qué digo? Tú lo sabes, tú debes saberlo.¿No has soñado nunca? Al despertar, ¿te ha sido alguna vez posible referir, con toda su inexplicable vaguedad y poesía, lo que has soñado?El espíritu tiene una manera de sentir y comprender especial, misteriosa, porque él es un arcano; inmensa, porque él es infinito; divina, porque su esencia es santa.¿Cómo la palabra, cómo un idioma grosero y mezquino, insuficiente a veces para expresar las necesidades de la materia, podrá servir de digno intérprete entre dos almas?Imposible.Sin embargo, yo procuraré apuntar, como de pasada, algunas de las mil ideas que me agitaron durante aquel sueño magnífico, en que vi al amor, envolviendo a la Humanidad como en un fluido de fuego, pasar de un siglo en otro, sosteniendo la incomprensible atracción de los espíritus, atracción semejante a la de los astros, y revelándose al mundo exterior por medio de la poesía, único idioma que acierta a balbucear algunas de las frases de su inmenso poema.Pero, ¿lo ves? Ya quizá ni tú me entiendes ni yo sé lo que me digo. Hablemos como se habla. Procedamos con orden. ¡El orden! ¡Lo detesto, y, sin embargo, es tan preciso para todo!...La poesía es el sentimiento; pero el sentimiento no es más que un efecto, y todos los efectos proceden de una causa más o menos conocida. ¿Cuál lo será? ¿Cuál podrá serlo de este divino arranque de entusiasmo, de esta vaga y melancólica aspiración del alma, que se traduce al lenguaje de los hombres por medio de sus más suaves armonías sino el amor?Sí; el amor es el manantial perenne de toda poesía, el origen fecundo de todo lo grande, el principio eterno de todo lo bello; y digo el amor porque la religión, nuestra religión sobre todo, es un amor también, es el amor más puro, más hermoso, el único infinito que se conoce, y sólo a estos dos astros de la inteligencia puede volverse el hombre cuando desea luz que alumbre en su camino, inspiración que fecundice su vena estéril y fatigada.El amor es la causa del sentimiento; pero... ¿qué es el amor? Ya lo ves: el espacio me falta, el asunto es grande, y... ¿te sonríes?... ¿Crees que voy a darte una excusa fútil para interrumpir mi carta en este sitio?No; ya no recurriré a los fenómenos del mío para disculparme de no hablar del amor. Te lo confesaré ingenuamente: tengo miedo.Algunos días, sólo algunos, y te lo juro, te hablaré del amor, a riesgo de escribir un millón de disparates.-¿Por qué tiemblas? -dirás sin duda-. ¿No hablan de él a cada paso gentes que ni aún lo conocen? ¿Por qué no has de hablar tú, tú que dices que lo sientes?¡Ay! Acaso por lo mismo que ignoran lo que es, se atreven a definirlo.¿Vuelves a sonreírte?... Créeme: la vida está llena de estos absurdos.

CARTA III¿Qué es el amor?A pesar del tiempo transcurrido creo que debes acordarte de lo que te voy a referir. La fecha en que aconteció, aunque no la consigne la Historia, será siempre una fecha memorable para nosotros.Nuestro conocimiento sólo databa de algunos meses; era verano y nos hallábamos en Cádiz. El rigor de la estación no nos permitía pasear sino al amanecer o durante la noche. Un día..., digo mal, no día aún: la dudosa claridad del crepúsculo de la mañana teñía de un vago azul el cielo, la luna se desvanecía en el ocaso, envuelta en una bruma violada, y lejos, muy lejos, en la distante lontananza del mar, las nubes se coloraban de amarillo y rojo, cuando la brisa, precursora de la luz, levantándose del Océano, fresca e impregnada en el marino perfume de las olas, acarició, al pasar, nuestras frentes.La Naturaleza comenzaba entonces a salir de su letargo con un sordo murmullo. Todo a nuestro alrededor estaba en suspenso y como aguardando una señal misteriosa para prorrumpir en el gigante himno de alegría de la creación que despierta.Nosotros, desde lo alto de la fortísima muralla que ciñe y defiende la ciudad, y a cuyos pies se rompen las olas con un gemido, contemplábamos con avidez el solemne espectáculo que se ofrecía a nuestros ojos. Los dos guardábamos un silencio profundo, y, no obstante, los dos pensábamos una misma cosa.Tú formulaste mi pensamiento al decirme:¿Qué es el sol?En aquel momento, el astro, cuyo disco comenzaba a chispear en el límite del horizonte, rompió el seno de los mares. Sus rayos se tendieron rapidísimos sobre su inmensa llanura; el cielo, las aguas y la tierra se inundaron de claridad, y todo resplandeció como si un océano de luz se hubiese volcado sobre el mundo.En las crestas de las olas, en los ribetes de las nubes, en los muros de la ciudad, en el vapor de la mañana, sobre nuestras cabezas, a nuestros pies, en todas partes, ardía la pura lumbre del astro y flotaba una atmósfera luminosa y transparente, en la que nadaban encendidos los átomos del aire.Tus palabras resonaban aún en mi oído.-¿Qué es el sol? me habías preguntado.-Eso -respondí, señalándote su disco, que volteaba oscuro y franjado de fuego en mitad de aquella diáfana atmósfera de oro; y tu pupila y tu alma se llenaron de luz, y en la indescriptible expresión de tu rostro conocí que lo habías comprendido.Yo ignoraba la definición científica con que pude responder a tu pregunta; pero, de todos modos, en aquel instante solemne estoy seguro de que no te hubiera satisfecho.¡Definiciones! Sobre nada se han dado tantas como sobre las cosas indefinibles. La razón es muy sencilla: ninguna de ellas satisface, ninguna es exacta, por lo cual cada cual se cree con derecho para formular la suya.¿Qué es el amor? Con esa frase concluí mi carta de ayer, y con ella he comenzado la de hoy. Nada me sería más fácil que resolver, con el apoyo de una autoridad esta cuestión que yo mismo me propuse al decirte que es la fuente del sentimiento. Llenos están los libros de definiciones sobre este punto. Las hay en griego y en árabe, en chino y en latín, en copto y en ruso... ¿qué sé yo?, en todas las lenguas, muertas o vivas, sabias o ignorantes, que se conocen. Yo he leído algunas y me he hecho traducir otras. Después de conocerlas casi todas, he puesto la mano sobre mi corazón, he consultado mis sentimientos y no he podido menos de repetir con Hamlet: ¡Palabras, palabras, palabras!Por eso he creído más oportuno recordarte una escena pasada que tiene alguna analogía con nuestra situación presente, y decirte ahora como entonces:-¿Quieres saber lo que es el amor? Recógete dentro de ti misma, y si es verdad lo que abrigas en tu alma, siéntelo y lo comprenderás, pero no me lo preguntes.Yo sólo te podré decir que él es la suprema ley del universo; ley misteriosa por la que todo se gobierna y rige, desde el átomo inanimado hasta la criatura racional; que de él parte y a él convergen, como a un centro de irresistible atracción, todas nuestras ideas y acciones; que está, aunque oculto, en el fondo de toda cosa y efecto de una primera causa: Dios es, a su vez, origen de esos mil pensamientos desconocidos, que todos ellos son poesía verdadera y espontánea que la mujer no sabe formular, pero que siente y comprende mejor que nosotros.Sí. Que poesía es, y no otra cosa, esa aspiración melancólica y vaga que agita tu espíritu con el deseo de una perfección imposible.Poesía, esas lágrimas involuntarias que tiemblan un instante en tus párpados, se desprenden en silencio, ruedan y se evaporan como un perfume.Poesía, el gozo improviso que ilumina tus facciones con una sonrisa suave, y cuya oculta causa ignoras dónde está.Poesía son, por último, todos esos fenómenos inexplicables que modifican el alma de la mujer cuando despierta al sentimiento y la pasión.¡Dulces palabras que brotáis del corazón, asomáis al labio y morís sin resonar apenas, mientras que el rubor enciende las mejillas! ¡Murmullos extraños de la noche, que imitáis los pasos del amante que se espera! ¡Gemidos del viento, que fingís una voz querida que nos llama entre las sombras! ¡Imágenes confusas, que pasáis cantando una canción sin ritmo ni palabras, que sólo percibe y entiende el espíritu! ¡Febriles exaltaciones de la pasión, que dais colores y formas a las ideas más abstractas! ¡Presentimientos incomprensibles, que ilumináis como un relámpago nuestro porvenir! ¡Espacios sin límites, que os abrís ante los ojos del alma, ávida de inmensidad, y la arrastráis a vuestro seno, y la saciáis de infinito! ¡Sonrisas, lágrimas, suspiros y deseos, que formáis el misterioso cortejo del amor! ¡Vosotros sois la poesía, la verdadera poesía que puede encontrar un eco, producir una sensación o despertar una idea!Y todo este tesoro inagotable de sentimiento, todo este animado poema de esperanzas y de abnegaciones, de sueños y de tristezas, de alegrías y lágrimas, donde cada sensación es una estrofa, y cada pasión, un canto, todo está contenido en vuestro corazón de mujer.Un escritor francés ha dicho, juzgando a un músico ya célebre, el autor de Tannhauser: Es un hombre de talento, que hace todo lo posible por disimularlo, pero que a veces no lo puede conseguir y, a su pesar, lo demuestra.Respecto a la poesía de vuestras almas, puede decirse lo mismo.Pero, ¡qué!, ¿frunces el ceño y arrojas la carta?... ¡Bah! No te incomodes... Sabes de una vez y para siempre que, tal como os manifestáis, yo creo, y conmigo lo creen todos, que las mujeres son la poesía del mundo.

Carta IV
El amor es poesía; la religión es amor. Dos cosas semejantes a una tercera son iguales entre sí.He aquí un axioma que debía ahorrarme el trabajo de escribir una nueva carta. Sin embargo, yo mismo conozco que esta conclusión matemática, que en efecto lo parece, así puede ser una verdad como un sofisma.La lógica sabe fraguar razonamientos inatacables que, a pesar de todo, no convencen. ¡Con tanta facilidad se sacan deducciones precisas de una base falsa!En cambio, la convicción íntima suele persuadir, aunque en el método del raciocinio reine el mayor desorden. ¡Tan irresistible es el acento de la fe!La religión es amor y, porque es amor, es poesía.He aquí el tema que me he propuesto desenvolver hoy.Al tratar un asunto tan grande en tan corto espacio y con tan escasa ciencia como la de que yo dispongo, sólo me anima una esperanza. Si para persuadir basta creer, yo siento lo que escribo.Hace ya mucho tiempo -yo no te conocía y con esto excuso el decir que aún no había amado-, sentí en mi interior un fenómeno inexplicable. Sentí, no diré un vacío, porque sobre ser vulgar, no es ésta la frase propia; sentí en mi alma y en todo mi ser como una plenitud de vida, como un desbordamiento de actividad moral que, no encontrando objeto en qué emplearse, se elevaba en forma de ensueños y fantasías, ensueños y fantasías en los cuales buscaba en vano la expansión, estando como estaban dentro de mí mismo.Tapa y coloca al fuego un vaso con un líquido cualquiera. El vapor, con un ronco hervidero, se desprende del fondo, y sube, y pugna por salir, y vuelve a caer deshecho en menudas gotas, y torna a elevarse, y torna a deshacerse, hasta que al cabo estalla comprimido y quiebra la cárcel que lo detiene. Éste es el secreto de la muerte prematura y misteriosa de algunas mujeres y de algunos poetas, arpas que se rompen sin que nadie haya arrancado una melodía de sus cuerdas de oro. Ésta es la verdad de la situación de mi espíritu, cuando aconteció lo que voy a referirte.Estaba en Toledo, la ciudad sombría y melancólica por excelencia. Allí cada lugar recuerda una historia, cada piedra un siglo, cada monumento una civilización; historias, siglos y civilizaciones que han pasado y cuyos actores tal vez son ahora el polvo oscuro que arrastra el viento en remolinos, al silbar en sus estrechas y tortuosas calles. Sin embargo, por un contraste maravilloso, allí donde todo parece muerto, donde no se ven más que ruinas, donde sólo se tropieza con rotas columnas y destrozados capiteles, mudos sarcasmos de la loca aspiración del hombre a perpetuarse, diríase que el alma, sobrecogida de terror y sedienta de inmortalidad, busca algo eterno en donde refugiarse, y como el náufrago que se ase de una tabla, se tranquiliza al recordar su origen.Un día entré en el antiguo convento de San Juan de los Reyes. Me senté en una de las piedras de su ruinoso claustro y me puse a dibujar. El cuadro que se ofrecía a mis ojos era magnífico. Largas hileras de pilares que sustentan una bóveda cruzada de mil y mil crestones caprichosos; anchas ojivas caladas, como los encajes de un rostrillo; ricos doseletes de granito con caireles de yedra que suben por entre las labores, como afrentando a las naturales; ligeras creaciones del cincel que parecen han de agitarse al soplo del viento; estatuas vestidas de luengos paños que flotan, como al andar; caprichos fantásticos, gnomos, hipogrifos, dragones y reptiles sin número que ya asoman por cima de un capitel, ya corren por las cornisas, se enroscan en las columnas, o trepan babeando por el tronco de las guirnaldas de trébol; galerías que se prolongan y que se pierden, árboles que inclinan sus ramas sobre una fuente, flores risueñas, pájaros bulliciosos formando contraste con las tristes ruinas y las calladas naves, y por último, el cielo, un pedazo de cielo azul que se ve más allá de las crestas de pizarra de los miradores a través de los calados de un rosetón.En tu álbum tienes mi dibujo; una reproducción pálida, imperfecta, ligerísima, de aquel lugar, pero que no obstante puede darte una idea de su melancólica hermosura. No ensayaré, pues, describírtela con palabras, inútiles tantas veces.Sentado, como te dije, en una de las rotas piedras, trabajé en él toda la mañana, torné a emprender mi tarea a la tarde, y permanecí absorto en mi ocupación hasta que comenzó a faltar la luz. Entonces, dejando a un lado el lápiz y la cartera, tendí una mirada por el fondo de las solitarias galerías y me abandoné a mis pensamientos.El sol había desaparecido. Sólo turbaban el alto silencio de aquellas ruinas el monótono rumor del agua de la fuente, el trémulo murmullo del viento que suspiraba en los claustros, y el temeroso y confuso rumor de las hojas de los árboles que parecían hablar entre sí en voz baja.Mis deseos comenzaron a hervir y a levantarse en vapor de fantasías. Busqué a mi lado una mujer, una persona a quien comunicar mis sensaciones. Estaba solo. Entonces me acordé de esta verdad que había leído en no sé qué autor: «La soledad es muy hermosa... cuando se tiene junto a alguien a quien decírselo».No había aún concluido de repetir esta frase célebre, cuando me pareció ver levantarse a mi lado y de entre las sombras una figura ideal, cubierta con una túnica flotante y ceñida la frente de una aureola. Era una de las estatuas del claustro derruido, una escultura que, arrancada de su pedestal y arrimada al muro en que me había recostado, yacía allí, cubierta de polvo y medio escondida entre el follaje, junto a la rota losa de un sepulcro y el capitel de una columna. Más allá, a lo lejos y veladas por las penumbras y la oscuridad de las extensas bóvedas, se distinguían confusamente algunas otras imágenes: vírgenes con sus palmas y sus nimbos, monjes con sus báculos y sus capuchas, eremitas con sus libros y sus cruces, mártires con sus emblemas y sus aureolas, toda una generación de granito, silenciosa e inmóvil, pero en cuyos rostros había grabado el cincel la huella del ascetismo y una expresión de beatitud y serenidad inefables.He aquí, exclamé, un mundo de piedra: fantasmas inanimados de otros seres que han existido y cuya memoria legó a las épocas venideras un siglo de entusiasmo y de fe. Vírgenes solitarias, austeros cenobitas, mártires esforzados que, como yo, vivieron sin amores ni placeres; que, como yo, arrastraron una existencia oscura y miserable, solos con sus pensamientos y el ardiente corazón inerte bajo el sayal, como un cadáver en su sepulcro. Volví a fijarme en aquellas facciones angulosas y expresivas; volví a examinar aquellas figuras secas, altas, espirituales y serenas, y proseguí diciendo: «¿Es posible que hayáis vivido sin pasiones, ni temor, ni esperanzas, ni deseos? ¿Quién ha recogido las emanaciones de amor que, como un aroma, se desprenderían de vuestras almas? ¿Quién ha saciado la sed de ternura que abrasaría vuestros pechos en la juventud? ¿Qué espacios sin límites se abrieron a los ojos de vuestros espíritus, ávidos de inmensidad, al despertarse al sentimiento...?» La noche había cerrado poco a poco. A la dudosa claridad del crepúsculo había sustituido una luz tibia y azul; la luz de la luna que, velada un instante por los oscuros chapiteles de la torre, bañó en aquel momento con un rayo plateado los pilares de la desierta galería.Entonces reparé que todas aquellas figuras, cuyas largas sombras se proyectaban en los muros y en el pavimento, cuyas flotantes ropas parecían moverse, en cuyas demacradas facciones brillaba una expresión de indescriptible, santo y sereno gozo, tenían sus pupilas sin luz, vueltas al cielo, como si el escultor quisiera semejar que sus miradas se perdían en el infinito buscando a Dios.A Dios, foco eterno y ardiente de hermosura, al que se vuelve con los ojos, como a un polo de amor, el sentimiento de la tierra

HOJAS DE HIERBA

Creo que una brizna de hierba no es inferior a la jornada de los astrosy que la hormiga no es menos perfecta ni lo es un grano de arena...y que el escuerzo es una obra de arte para los gustos más exigentes...y que la articulación más pequeña de mi mano es un escarnio para todas las máquinas.Quédate conmigo este día y esta noche y poseerás el origen de todos los poemas.Creo en tí alma mía, el otro que soy no debe humillarse ante tíni tú debes humillarte ante el otro.Retoza conmigo sobre la hierba, quita el freno de tu garganta. (...)Creo que podría retornar y vivir con los animales, son tan plácidos y autónomos.Me detengo y los observo largamente.Ellos no se impacientan, ni se lamentan de su situación.No lloran sus pecados en la oscuridad del cuarto.No me fastidian con sus discusiones sobre sus deberes hacia Dios.Ninguno está descontento. Ninguno padece la manía de poseer objetos.Ninguno se arrodilla ante otro ni ante los antepasados que vivieron hace milenios.Ninguno es respetable o desdichado en toda la faz de la tierra.Así me muestran su relación conmigo y yo la acepto. (...)No pregunto quién eres, eso carece de importancia para mí.No puedes hacer ni ser más que aquello que yo te inculco. "
WALT WHITMAN

CARTA DEL PREMIO NOBEL A BENETTON

Al escribirle la presente carta, que espero lea detenidamente; lo hago entre el asombro y el dolor de saber que usted, un empresario con una gran representatividad internacional, se ha valido del dinero y la complicidad de un juez sin escrúpulos, para quitarle las tierras a una humilde familia de hermanos Mapuches, en la Provincia del Chubut, en la Patagonia Argentina.

Quiero recordarle e informarle que Mapuche, significa Hombre de la tierra, existe una comunión profunda entre nuestra Pachamama, "la Madre Tierra", y sus hijos y pueblos.

En los brazos de la Pachamama están las generaciones que vivieron y que descansan en los tiempos de la memoria y los ancestros iluminan el presente de la nuevas generaciones; su identidad, valores y tradiciones culturales.

Debe saber que cuando a los pueblos originarios les quitan las tierras los condenan a muerte; o los reducen a la miseria y al olvido: Pero siempre existen los rebeldes que no claudican frente a las adversidades y luchan por sus derechos y la dignidad como personas y como pueblos.

Continuarán reclamando sus derechos sobre la tierra por ser los dueños legítimos, de generación en generación, aunque no tengan los papeles que un sistema injusto les reclama y le adjudica las tierras a aquel o aquellos que tienen dinero y los expulsan de sus lugares robándoles las tierras, las estrellas y los vientos que traen las voces de sus mayores.

Es difícil comprender lo que digo, si no sabe escuchar el silencio, si no sabe percibir las voces del silencio; la armonía del universo con las cosas más simples de la vida. Algo que el dinero nunca podrá comprar.

Cuando llegaron los conquistadores "los huincas" ( los blancos), masacraron miles de pueblos "con sus palos de fuego", cometiendo un genocidio y etnocidio, para apoderarse de sus riquezas y robándoles las tierras y la vida. Lamentablemente ese saqueo sin piedad continúa hasta el día de hoy.

Señor Benetton, usted ha comprado 90 mil hectáreas de tierra en la Patagonia Argentina, para aumentar sus riquezas y poder y actúa con la misma mentalidad de los conquistadores; no necesita armas para lograr sus objetivos; pero mata de la misma forma utilizando el dinero. Quiero recordarle que: "no siempre lo legal es justo, y no siempre lo justo es legal".

Quiero decirle que a quien usted les quitó, con la complicidad de un juez injusto, las 385 Has. de tierra, con las armas del dinero, es una humilde familia Mapuche, con identidad, con corazón , con vida y que luchan por sus derechos; ellos son Atilio Curiñanco y Rosa Nahuelquir, dueños legítimos desde siempre, por nacimiento y por derecho de sus mayores.

Quisiera hacerle una pregunta Señor Benetton: ¿ Quién le compró la tierra a Dios?.

Usted sabe que a su estancia los lugareños le llaman "La Jaula", alambrada, cerrada, que ha atrapado los vientos, las nubes, las estrellas, el sol y la luna, ha desaparecido la vida, porque todo se reduce al valor económico y no a la armonía de la Madre Tierra.

Es como los señores feudales levantaron los muros de la opresión y el poder de sus latifundios a costa de los más débiles.

En Treviso, ese hermoso pueblo al norte de Italia, donde usted tiene el centro de sus actividades, no sé lo que piensan los ciudadanos y ciudadanas, acerca de sus actos. Espero que reaccionen con sentido critico y le reclamen que actúe con dignidad y devuelva esas 385 Has. a sus legítimos dueños, que cese el despojo.

Sería un gesto de grandeza moral y le aseguro que recibiría mucho más que las tierras: la gran riqueza de la amistad, que nunca el dinero puede comprar. Le pido Señor Benetton que viaje a la Patagonia y se encuentre con los hermanos Mapuches y comparta con ellos el silencio, las miradas y las estrellas.

Creo que los lugareños en vez de llamar “La Jaula” a su estancia, la llamarán "El amigo"; y la gente de Treviso se sentirían agradecidos por tener en su pueblo a una persona con el corazón abierto a la comprensión y la solidaridad.

La decisión está en usted. Si se decide a restituir las tierras a los hermanos Mapuche, me comprometo a acompañarle y compartir con ustedes y escuchar las voces del silencio y el corazón.

Todos pasamos por la vida, cuando llegamos estamos partiendo y nada podemos llevarnos; sí podemos dejar a nuestro paso las manos llenas de esperanzas a fin de construir un mundo más justo y fraterno para todos.

Que la Paz y el Bien lo iluminen y le permitan tener el coraje de corregir los errores. Fraternalmente.

Adolfo Pérez Esquivel
Premio Nobel de la Paz

Buenos Aires, 14 de junio del 2004

CONDICIONAMIENTOS

A menos que abandones tu personalidad, no serás capaz de encontrar tu individualidad. La individualidad la proporciona la existencia; la personalidad es impuesta por la sociedad. La personalidad es una conveniencia social.La sociedad no puede tolerar la individualidad, porque la individualidad no es gregaria como una oveja. La individualidad tiene la cualidad del león; el león se mueve solo. La oveja está siempre con la multitud; esperando que al permanecer entre la multitud se sentirá a gusto: al estar en la multitud uno se siente protegido, seguro. Si alguien ataca, existe la posibilidad de que dentro de una multitud puedas salvarte. Pero estando solo... únicamente los leones se mueven en soledad.Cada uno de nosotros nace como un león, pero la sociedad continúa condicionándote, programando tu mente como una oveja. Esto te da una personalidad, una personalidad agradable, muy simpática, conveniente, muy obediente. La sociedad quiere esclavos, no quiere gente que esté totalmente comprometida con la libertad. La sociedad quiere esclavos, porque todos los intereses creados requieren obediencia.

CARTA DEL INDIO SEATTLE AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS

El gran jefe de Washington envió palabra de que desea comprar nuestra tierra. El gran jefe también nos envió palabras de amistad y buenos deseos. Esto es muy amable de su parte, desde que nosotros sabemos que tiene necesidad de un poco de nuestra amistad en reciprocidad. Pero nosotros consideramos su oferta; sabemos que de no hacerlo así el hombre blanco puede venir con pistolas a quitarnos nuestra tierra. El gran jefe Seattle dice: "El gran jefe de Washington puede contar con nosotros sinceramente, como nuestros hermanos blancos pueden contar el regreso de las estaciones. Mis palabras son como las estrellas - no se pueden detener". ¿Cómo intentar comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? La idea nos resulta extraña. Ya que nosotros no poseemos la frescura del aire o el destello del agua. ¿Cómo pueden comprarnos esto? Lo decidiremos a tiempo. Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi gente. Cada aguja brillante de pino, cada ribera arenosa, cada niebla en las maderas oscuras, cada claridad y zumbido del insecto es santo en la memoria y vivencias de mi gente. Sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras razones. Una porción de muestra tierra es lo mismo para él, que la siguiente; para él, que es un extraño que viene en la noche y nos arrebata la tierra donde quiera que la necesite. La tierra no es su hermana sino su enemiga y cuando la ha conquistado se retira de allí. Deja atrás la sepultura de su padre, no le importa. Plagia la tierra para su hijo, no le importa. Olvida tanto la sepultura de su padre como el lugar en que nació su hijo. Su apetito devorará la Tierra y dejará detrás sólo un desierto. La sola vista de sus ciudades, llenas de pánico a los ojos del piel roja. Pero quizá esto es porque el piel roja es un "salvaje y no entiende... No existe un lugar pacífico en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar para oír las hojas de la primavera o el susurro del vuelo de los insectos. Pero quizá porque yo soy un salvaje no logro comprenderlo, el repiquetear parece que insulta los oídos ¿Y qué vivir, si el hombre no puede oír el adorable lamento del chotacabras o el argumento de las ranas alrededor de una charca en la noche? El Indio prefiere el agradable sonido del viento lanzado sobre la cara del estanque, olfatear el viento limpio por un mediodía de lluvia o esencia del pino. El aire es algo muy preciado para el piel roja. El hombre blanco parece no notar el aliento del aire. Como un agonizante de muchos días, está aterido para olfatear. Si decidiera aceptar lo haría con una condición. El hombre blanco debe tratar a las bestias de esta tierra como a sus propios hermanos. Yo soy un salvaje y no entiendo ninguna otra forma. He visto millares de búfalos muertos por el hombre blanco, para que pudiera pasar un tren. Yo soy un salvaje, y no entiendo como el humo del caballo de hierro puede ser más importante que el búfalo, el que nosotros matábamos solamente para poder sobrevivir ¿Qué es el hombre sin las bestias? Si todas las bestias fuéranse el hombre moriría de una gran depresión de espíritu. Cualquier cosa que le pase a los animales le pasará también al hombre. Todos los seres están relacionados. Cualquier cosa que acontezca a la tierra acontecerá también a sus hijos. Nuestros hijos han visto a sus padres humillarse por la defensa. Nuestros guerreros han sentido vergüenza, y han cambiado sus días a la ociosidad, y contaminan sus cuerpos con dulce comida y bebida. Importa poco donde pasaremos el resto de nuestros días - no somos demasiados. Unas pocas horas, unos pocos inviernos y ninguno de los niños de las grandes tribus, que alguna vez vivieron sobre la Tierra, saldrán para lamentarse de las tumbas de una gente que tuvo el poder y la esperanza. Sabemos una cosa que el hombre blanco puede alguna vez descubrir. Nuestro Dios es su mismo Dios. Ustedes piensan ahora que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra. Pero no puede ser. Él es el Dios del hombre y su compasión es indistinta para el blanco y para el rojo. La Tierra es algo muy preciado para Él, y el detrimento de la Tierra, es una pila de desprecios para el Creador. A los blancos les puede pasar también, quizá pronto, lo que a nuestras tribus. Continúen contaminando su cama y se sofocarán una noche en su propio desierto. Cuando los búfalos sean exterminados, los caballos salvajes amansados, la esquina secreta de la floresta pisada con la esencia de muchos hombres y la vista rosada de las colinas sazonada de la charla de las esposas ¿donde estará la maleza? se habrá ido ¿Donde estará el águila? se habrá ido. Decir adiós al volar... al cazar... la esencia de la vida empieza a extinguirse... Nosotros entenderíamos si supiéramos lo que el hombre blanco sueña ¿qué espera describir a sus hijos en las largas noches de invierno? ¿qué visiones arden dentro de sus pensamientos? ¿qué desean para el mañana?... Pero nosotros somos salvajes. Los sueños del hombre blanco están ocultos para nosotros, y por ello caminaremos por nuestros propios caminos. Si llegamos a un acuerdo será para asegurar su conservación como lo han prometido. Allí quizá podamos vivir nuestros pocos días como deseamos. Cuando el último piel roja se desvanezca de la tierra y su memoria sea solamente una sombra de una nube atravesando la pradera, estas riberas y praderas estarán aun retenidas por los espíritus de mi gente, por el amor a esta tierra como los recién nacidos aman el sonido del corazón de sus padres. Si les vendemos nuestra tierra, ámenla como nosotros la hemos amado. Preocúpense de ella, como nosotros nos hemos preocupado. Mantengan la tierra como ahora la adquieren, con toda su fuerza, con todo su poder y con todo su corazón. Presérvenla para sus hijos, y ámenla como Dios nos ama a todos nosotros. Una cosa sabemos; su Dios es nuestro Dios. La tierra es preciosa para EL. Ni el hombre blanco está exento de su destino.

LO POSITIVO DE SER VEGETARIANO

ECOLÓGICAS
Se ha estimado que la contribución del ganado a la contaminación del agua supera más de diez veces a la de los humanos y más de tres a la de la industria" Philip Kapleau"Millones de hectáreas de selva y bosque son destruidos cada año, cuando se convierten en tierra de pastoreo y en cultivos que se utilizan exclusivamente para alimento de animales."Más de la mitad del agua consumida en el mundo se emplea en la ganadería. Mientras que para producir un kilo de carne son necesarios más de 20.000 litros de agua, para un kilo de trigo sólo hacen falta 227 litros, y para un kilo de arroz 454 litros. Cada segundo se generan 125 toneladas de residuos procedentes de la industria cárnica. Estos contaminan los ríos y producen gases tóxicos como amoníaco, metano y dióxido de carbono, contaminan la atmósfera, afectando la capa de ozono y contribuyendo al efecto invernadero.300.000 km2 de selva tropical son destruidos cada año como consecuencia de la necesidad de pastos para ganado. Un vegetariano salva 4.000 m2 de árboles al año.
HAMBRE MUNDIAL
La mitad de la pesca mundial va para alimentar ganado, el 91% del maíz, el 77% de la harina de Soya, el 64% de la cebada, el 68% de la avena y el 99% de las cosechas de sorgo." Datos del departamento de agricultura de los Estados Unidos.Sólo el ganado del mundo consume una cantidad de comida equivalente a las necesidades calóricas de 8.700 millones de personas, es decir más que la población total sobre la tierra.10 hectáreas sembradas en legumbres alimentan a 61 personas al día, mientras que las mismas 10 hectáreas con ganado alimentan sólo a dos personas.Una hectárea sembrada en soya produce 5 kg. de proteína que alimenta a 70 personas. Una hectárea con ganado produce ½ kg. de carne que alimenta a 3 o 4 personas.
ECONOMÍCA
Según cifras de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación), para alimentar el ganado se utiliza el 95% de la producción mundial de soya y el 44% de la de cereales, es decir, los animales consumen 600 millones de toneladas de cereales anualmente. En Estados Unidos, por ejemplo, más del 80 % del maíz y más del 95 por ciento de la avena que se cultivan son destinados al alimento de animales Por cada 16 kilos de cereales y legumbres dadas al ganado vacuno, sólo se obtiene 1 kilo de carne. Para producir 1 kg de proteína por medio de la cría de animales se gasta 25 veces más recursos energéticos y naturales que para producir la misma cantidad de proteína vegetal. La producción de una sola hamburguesa gasta combustibles fósiles equivalentes a los necesarios para conducir un coche pequeño durante 32 km. o el agua suficiente para 17 duchas.
ÉTICAS
El hacinamiento, las privaciones, el maltrato y las mutilaciones imperan en las fábricas de carne de hoy. Los terneros son separados violentamente de sus madres y puestos en jaulas que impiden el movimiento del animal, abusando de ellos hasta sus limites biológicos en la incesante búsqueda de ganancias a corto plazo.""Alimentados a la fuerza, manipulados genéticamente, inseminados artificialmente, cortadas sus orejas, colas, picos y cuernos, marcados con hierros calientes, castrados y mutilados sin anestesia ni entrenamiento médico. Las condiciones horripilantes de transporte y movilización privándolos de alimento, agua y abrigo de los elementos prolongan su agonía hasta el último suspiro."Cuando perdemos el respeto por la vida animal también lo perdemos por la vida humana. Hace veintiséis siglos Pitágoras dijo: "Aquellos que matan animales para comer su carne tienden a masacrarse a sí mismos".
RELIGIOSAS
El Antiguo Testamento instruye: " No Matarás " Esto tradicionalmente se malinterpreta como si se refiriera sólo al asesinato, pero el hebreo original es "lo tirtzach", lo cual se traduce claramente como "No Matarás". Clemente de Alejandría, Padre de la Iglesia, recomendó una dieta sin carne, al igual que San Juán Crisóstomo, San Benedicto y la orden Trapense. El Señor Buda advino con el propósito de detener la matanza irrestricta de animales y establecer su doctrina de "ahimsa" (no violencia).Las Escrituras Védicas de la India, también apoyan el vegetarianismo. Según la ley del karma, si causamos dolor y sufrimiento a otros seres vivientes, debemos soportar lo mismo a cambio, ya sea tanto individual como colectivamente. Nadie puede escaparse a la ley del karma, excepto aquellos que comprenden cómo ésta trabaja y así cumplen con ella.

CITAS DE LOS GRANDES
EINSTEIN
Yo soy un ferviente seguidor del vegetarianismo por principio. Más que nada por razones morales y éticas, yo creo firmemente que un orden de vida vegetariano, simplemente por los efectos físicos, influirá sobre el temperamento del hombre de una manera tal que mejorará en mucho el destino de la humanidad."- Nada beneficiará la salud humana y aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida sobre la Tierra tanto como la evolución hacia una dieta vegetariana
LEONARDO DA VINCI
He, desde una edad temprana, rechazado el uso de la carne, y llegará el día en que hombres como yo, verán el asesinato de animales como ahora ven el asesinato de personas Gandhi" Siento que el progreso espiritual nos demanda el que dejemos de matar y comer a nuestros hermanos criaturas de Dios, y sólo para satisfacer nuestros pervertidos y sensuales apetitos. La supremacía del hombre sobre el animal debería demostrarse no sólo avergonzándonos de la bárbara costumbre de matarlos y devorarlos, sino cuidándolos, protegiéndolos y amándolos. No comer carne constituye, sin la menor duda, una gran ayuda para la evolución y la paz de nuestro espíritu
PITAGORAS
No mojes nunca tu pan ni en la sangre ni en las lágrimas de tus hermanos. Una dieta vegetariana nos proporciona energía pacífica y amorosa, y no sólo a nuestro cuerpo sino, sobre todo, a nuestro espíritu. Mientras los hombres sigan masacrando y devorando a sus hermanos los animales reinará en la Tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquél que siembra el dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor.

EL AÑO COSMICO

Nuestro planeta, hace un recorrido aparente del cinturón zodiacal en un movimiento conocido como la precesión equinoccial (movimiento de rotación del eje de la Tierra sobre su centro y que tarda 25.968 años en completarse. Es similar al movimiento de un trompo o peonza cuando comienza a perder fuerza ). Este sutil bamboleo del eje de nuestro planeta ya era conocido por los antiguos desde hace milenios, lo cual asombra, porque la precesión es lentísima: cada 72 años un grado solamente , el polo norte celeste se va desplazando en el cielo apuntando a distintas estrellas hasta que, al cabo de 25.968 años, llega otra vez a su situación actual. A esta cantidad de tiempo de 25.968 años se le llama año Cósmico o Sideral y se divide en 12 meses o Eras, los cuales se corresponden a cada signo zodiacal. La permanencia en cada signo zodiacal determina un cierto tipo de influencias características al signo. Así, por dos mil años aproximadamente estuvimos en la denominada Era de Piscis, ya que es el mismo tiempo que lleva el eje de los polos inclinado hacia esta constelación. También hay que tomar en cuenta la constelación opuesta, ya que, mientras un polo se inclina hacia un lado, el otro polo se inclinará hacia el lado opuesto. Por lo tanto, en estos últimos dos mil años hemos estado sintiendo también la influencia del signo Virgo, opuesto a Piscis. Por ello la era anterior hacia énfasis en la palabra clave del signo de Piscis : Creer, y se extendió el culto a la virgen, mientras que el símbolo del cristianismo primitivo fue el pez.

EL GINKGO

EL más antiguo de los árboles, está en el mundo desde la época de los dinosaurios. Dicen que sus hojas de abanico alivian el asma, el dolor de cabeza y los achaques de la vejez. Y está probado que esas hojas son, también, el mejor remedio contra la mala memoria. Cuando la bomba atómica convirtió a la ciudad de Hiroshima en un desierto de negrura, un viejo ginkgo cayó fulminado cerca del centro de la explosión. El árbol quedó tan calcinado como el templo budista que el árbol protegía. Tres años después, alguien descubrió que una lucecita verde asomaba en el carbón. El ginkgo muerto había dado un brote. El árbol renació, abrió sus brazos, floreció. Ese sobreviviente de la matanza sigue estando ahí.

LEYES HERMÉTICAS

1) PRINCIPIO DEL MENTALISMO
Este es el primer principio hermético y que encierra una de las verdades básicas sobre la vida y sobre el universo. Y dice así: "El TODO es Mente; el universo es mental". Para comprender este principio hay que entender determinados puntos. Para empezar uno debe preguntarse qué es el TODO, para contestar esta pregunta el Kybalion también nos da la respuesta: "Más allá del Cosmos, del Tiempo, del Espacio, de todo cuanto se mueve y cambia, se encuentra la Realidad substancial, la Verdad Fundamental". Esa realidad substancial, esa verdad fundamental es el TODO, que recibe así el nombre por los hermetistas, pero que otros lo llaman Dios, o Eterna energía, o Fuente Divina, etc... Es a su vez ese algo que se percibe que está detrás de todas las cosas y seres vivos. Pero tanto el sabio como el iniciado comentan que la naturaleza íntima del Todo es incognoscible. Lo que significa que nadie más que el propio Todo puede comprenderla y verla en su totalidad. Es algo así como la guinda de un pastel que pudiera tener consciencia de que está sobre un pastel y ver parte de él, pero nunca podría llegar a comprender el completo; mientras que el pastel sí puede tener consciencia de cómo es al completo, con todos sus ingredientes, ... El ser humano sería por tanto la guinda de ese pastel y con su mente humana y limitada le sería imposible comprender al Todo, precisamente porque es solamente parte de ese Todo. Ahora bien, el ser humano no puede comprender la totalidad del Todo, pero sí puede percibir determinadas cosas relacionadas con él. Por ejemplo, El Todo tiene que englobar toda existencia pues nada puede existir fuera de él porque sino ya no sería el Todo o lo Total. Por lo tanto es infinito en espacio, ya que no puede existir nada fuera de él que lo contenga; y en tiempo, ya que no puede existir nada externo que lo haya creado. A su vez es inmutable, no cambia, siempre debe haber sido y deberá ser igual, idéntico de lo que es ahora: el Todo. Así pues como conclusión todo lo que es finito y mudable no puede ser Todo, como nada existe fuera de él, en realidad lo que cumple las anteriores condiciones es Nada. Como eje director tendremos que tener presente ahora dos verdades fundamentales: la existencia de la mente creadora, pues nosotros la poseemos y la existencia de la vida, pues nosotros la manifestamos. Así pues dado que nosotros somos parte del Todo esto es una importante pista para nosotros. De manera que el Todo no puede ser materia, porque la materia no manifiesta vida ni mentalidad, además está demostrado científicamente que la materia no es otra cosa que energía. Por otro lado cabe preguntarse si entonces el Todo es energía, pero no es así pues la mente y la vida no pueden nacer de ciega energía porque nada puede subir más alto que su propia fuente, y la mente y la vida serían una manifestación más evolucionada de esa energía. Por lo tanto el Todo ha de ser una Mente Viviente e infinita, eso que los iluminados llaman Espíritu. Pero no podemos ir más allá puesto que definir espíritu es definir al Todo y definir al Todo es imposible porque el Todo es incognoscible excepto para sí mismo. Lo ilimitado no puede ser comprendido por lo limitado. Lo que si sabemos es que dentro del Espíritu se encuentra la materia, que no es otra cosa que una manifestación del mismo Espíritu a muy bajos niveles vibratorios de los que hablaremos más adelante en otro de los principios. Una vez llegado hasta aquí el Kybalion nos dice "El universo es una creación mental sostenida en la mente del Todo". Lo que significa que nuestro universo, todo lo que nos rodea, incluso nosotros mismos no somos más que manifestaciones mentales del Todo. De la misma manera que podemos crear un mundo propio en nuestra mente el Todo lo hace con el Cosmos. Por lo tanto el universo es ficticio e ilusorio, pero para un mortal sus leyes son muy reales. De manera que el humano debe comprender que es un sueño del Todo, pero no negar su existencia. De ahí el poder del pensamiento, pues con él creamos todo lo que deseamos si somos capaces de llegar a comprender su mecanismo. De ahí que se diga que nosotros somos Dios, o dioses a pequeña escala.

2) PRINCIPIO DE CORRESPONDENCIA
Este es el segundo principio hermético. Es considerado como una de las leyes auxiliares de la mente más importante, puesto que ayuda a la comprensión de la organización del universo incluso en aquellos planos que el humano no tiene consciencia de su existencia por su limitada mente. Así el principio dice: "Como arriba es abajo; como abajo es arriba". De esta manera podemos ejemplificarlo diciendo que estudiando a la mónada se llega a comprender al arcángel. Así pues este principio encierra la verdad de que todos los planos de la existencia están en armonía, concordancia y correspondencia porque todos ellos nacieron de la misma fuente: El Todo. Para entender entonces lo que se deriva de este principio, el hermetismo ha dividido la existencia en tres grandes planos o estados de conciencia - dimensiones, las diversas manifestaciones de la vida, sin olvidar que es una clasificación bastante arbitraria y que su finalidad es ponernos las cosas un poco más claras para entender qué tipo de relación hay entre ellas. Hay que recordar que la vida y todas sus manifestaciones solamente difieren en grado de evolución; es decir, son lo mismo, pero a diversos niveles. Por contra además cada uno de los tres grandes planos está entrelazado con los otros dos, por lo que es muy difícil establecer una verdadera división. Para hacer las cosas más sencillas todavía, estos tres grandes planos se han divido en otros 7 planos más pequeños y éstos a su vez cada uno en otros 7 subplanos, pero aquí sólo vamos a relatar los dos primeros niveles. Así pues el primero de los Grande Planos es el Gran Plano Físico y en él nos encontramos los siguientes planos:I. El Plano material A: en él nos encontramos con todas las formas sólidas, líquidas y gases. II. El Plano material B: en él nos encontramos con formas sutiles que la ciencia comienza a conocer como la radiación. III. El Plano material C: en él nos encontramos formas más sutiles que las anteriores que el hombre todavía no ha aprendido a reconocer con su ciencia. IV. El plano de sustancia etérica: en él nos encontramos con lo que se denomina éter, y que es el eslabón que une la materia con la energía. V. El plano de la energía A: lo que la ciencia llama energía como el calor, la luz, electricidad, etc. VI. El plano de la energía B: en él nos encontramos ante lo que se ha venido a llamar las fuerzas sutiles de la naturaleza provocados por la mente. VII. El plano de la energía C: es un plano sólo utilizable por seres del mundo espiritual, pues es una energía infinitamente poderosa, y el ser humano no está preparado para contenerla.El segundo de los Grandes planos es el Gran Plano Mental y en él nos encontramos los siguiente planos:I. El Plano de la mente mineral: en él nos encontramos esas formas a las que llamamos minerales, substancias químicas, etc. II. El Plano de la mente elemental A: donde nos encontramos con una serie de entidades desconocidas para el hombre, pero que hacen de puente con el siguiente plano. III. El plano de la mente vegetal: en él nos encontramos esas formas a las que llamamos plantas. IV. El plano de la mente elemental B: donde nos encontramos con una serie de seres desconocidos para el hombre, pero que hacen de puente con el siguiente plano. V. El plano de la mente animal: donde nos encontramos con esas formas de vida a las que llamamos animales. VI. El plano de la mente elemental C: donde nos encontramos con una serie de entidades desconocidas para el hombre, pero que hacen de puente con el siguiente plano. VII. El plano de la mente humana: donde nos encontramos los seres humanos.El tercero de los Grandes planos es el Gran Plano Espiritual, y en él nos encontramos desde las vibraciones más inferiores hasta las más superiores donde nos vamos encontrando con lo que llamaríamos un maestro espiritual, después vendrían las huestes angélicas, después lo que llamaríamos dioses y así sucesivamente. Hay que recordar una vez más que estos planos no son exactamente lugares sino tipos de manifestaciones que van desde las menos elevadas, las primeras; hasta las más elevadas, las últimas. De esta manera todos los planos están interrelacionados de manera que lo que le afecte a uno le afectará a los de abajo y viceversa

3) PRINCIPIO DE VIVRACION
Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra." Todos nosotros tenemos un sistema de valores que nos ayudan a diferenciar unas cosas de otras, aquello que debemos hacer de lo que no debemos hacer, lo que está bien y lo que está mal, lo que vale más y lo que vale menos, etc. Pero ese sistema es completa y absolutamente subjetivo, puesto que únicamente lo ponemos en función de una serie de cosas que pueden ser medidas por la mente y a través también de unas pautas que nos intenta fijar la sociedad. En este caso suele ser muy típico decir que una persona vale más conforme más estudios tiene, riqueza, un puesto de importancia, fama, ... La mayoría de la gente se pasa toda su vida luchando por conseguir toda una serie de "ventajas materiales" considerando que así será mejor. ¿Cuanta gente hay en el mundo que se infravalora sólo porque no tiene estudios o tiene muy pocos? Es cierto que para prosperar en esta sociedad o mundo en el que vivimos se hace necesario luchar con las reglas del juego y procurarse la mayor riqueza que se pueda. Pero el absoluto engaño está en pensar que esa prosperidad nos hace ser mejor personas o nos hace, por lo tanto, ser más valorados ante Dios. En el sueño de Dios sólo hay una escala que mide a las personas. Aunque para Dios nadie es mejor que otra persona, ni vale más, pues toda vida, sea como sea es valorada; sí existe una escala que ubica a todos los seres en lo que se llama escala evolutiva. En un patrón muy general lo vimos en el principio de correspondencia. ¿Pero qué es lo que nos hace ser humanos? El poseer un tipo concreto de vibración. ¿Y qué es una vibración? La ciencia ha demostrado claramente que todo está en movimiento, todo está formado por moléculas que se mueven, y que a su vez están formadas por átomos que también se mueven y a su vez por iones y electrones que también se mueven. De alguna manera desde la creación más minúscula hasta la más inmensa que se nos pueda ocurrir como las galaxias, está en movimiento continuo. Ese movimiento, que es circular, está conforme a una escala de velocidad; es decir, puede ir muy lento, tan lento que no seamos capaces de percibir el movimiento, o muy rápido, tan rápido que tampoco seamos capaces de percibir dicho movimiento. Así en una escala infinita de velocidades toda la creación divina se mueve. En este sentido podemos situar a nuestro cuerpo y a nuestro espíritu. La materia es de baja vibración, lo que la hace densa. Y ser de baja vibración significa que está compuesto por una energía que se mueve algo lenta. Cuanta más baja sea la vibración de una creación más lenta se mueve. Respecto a nuestro espíritu, este es de alta vibración y por lo tanto las partículas de energía que lo forman se mueven más rápido haciéndolo menos denso. Ahora bien, el ser humano ha de compartir materia y espíritu, y aquí es donde comienzan a aparecer las divisiones o niveles dentro del propio gran nivel del ser humano. Por regla general se entiende que aquellas personas que son negativas mantienen a nivel global (materia + espíritu) una baja vibración. Mientras que aquellas personas que son positivas a nivel global, mantienen una alta vibración. ¿Pero qué se entiende por personas positivas y negativas? "Por sus actos los conoceréis", decía Jesús. Aquellos individuos, que se pasan todo el día criticando destructivamente a los demás, que son esclavos de su ego, aquellos que están todo el día pensando en cosas tristes o en catástrofes o que todo va mal, aquellos que suelen odiar a alguien, aquellos que mienten, que viven en una farsa, que aparentan lo que no son, que pasan por encima de los demás, etc. En definitiva, aquellos individuos que tienen comportamientos denominados DESTRUCTIVOS, es decir, que no son útiles al espíritu, mantienen una baja vibración. No significa que solamente aquel que reúna todas las condiciones o que siempre se comporte así tenga una baja vibración. Pues el mero hecho de realizar en algún momento una de estas cosas ya es motivo de que nuestra vibración sufra un descenso. De manera que cuantos más comportamientos destructivos tengamos más nos irá bajando nuestra vibración. ¿Y qué consecuencia tiene? Cuando dejamos que nuestras vibraciones bajen nos hacemos más vulnerables a las desgracias, a vivir completamente estresados el sueño del mundo. Nos dejamos arrastrar por todo lo que nos pasa y nos perdemos en un mar de confusiones y dudas continuas. Nos volvemos más a la defensiva, y a su vez atacamos más a otros. En conclusión: somos mucho más desgraciados. ¿Y cómo se puede mantener una alta vibración? Realizando todos aquellos actos que son denominados CONSTRUCTIVOS. Es decir todo aquello que no busque el herir al prójimo, interfiriendo su libre albedrío, por lo tanto, dejando de ser esclavos de nuestro ego. Es decir, comenzar a conocernos y deshacernos de toda esa subjetividad que llevamos dentro para descubrir nuestra verdadera esencia divina, ésa que realmente debería llevar la batuta de nuestra vida. ¿Y por qué? Por qué entonces seríamos más felices, comprenderíamos el sentido de nuestra existencia, y la armonía se instalaría en nuestra casa. ¿Y cuál es la herramienta más poderosa para elevar nuestras vibraciones? El Amor. Por ello se dice que dios es Amor, que es el Creador. Pero el ser humano no está preparado para subir de vibraciones de forma demasiado brutal. Entendiendo por brutal, subir muy alto y demasiado rápido, porque nuestro cuerpo, como es de baja vibración no lo soportaría. Sólo unos pocos lo han conseguido, aquellos a los que los textos llaman "iluminados". Los demás seres humanos debemos ir subiendo a ritmos más lentos y más dosificados, pues las purificaciones a las que nos tenemos que afrontar son inmensas. Por eso a veces hemos escuchado de nuestros amigos un comentario como "ese individuo me da malas vibraciones" o "eso que me cuentas me produce unas fantásticas vibraciones". Ahora ya estás en disposición de entender qué se esconde detrás de esos comentarios. Las vibraciones también se traducen en música y en colores. Por ejemplo los colores que más opacos son nos dicen que hay bajas vibraciones, mientras que los que son más cristalinos y puros, nos hablan de que hay buenas vibraciones. La música más estridente baja vibraciones, mientras que aquella armoniosa las eleva. Así que de una manera global podemos por el principio de correspondencia decir que a pequeña escala, por ejemplo en nuestras vidas hay bajas y altas vibraciones, y a gran escala podemos decir que también sucede así en la Creación. De esta manera aquello a lo que se llama "las tinieblas", "seres diabólicos", "la oscuridad", "el mal", etc posee una vibración muy baja, mientras que aquello a lo que llamamos "divino", "el bien", "la luz", "seres angélicos", "maestros", "guías de luz", etc son creaciones divinas de elevada vibración. Y como todo se mueve, todas las creaciones pueden bajar y subir de vibración según su comportamiento. ¿Y como se relacionan esas vibraciones? Se repelen. Quiere decir esto, que aquellos individuos negativos sólo encontrarán gente como ellos, mientras que aquellos individuos positivos estarán rodeados de buena gente. Así que si a veces te preguntas por qué tienes los amigos que tienes, échate un vistazo y lo verás. "Dios lo cría y ellos se juntan", por la ley de las vibraciones. Generalmente tenemos a nuestro alrededor a individuos de nuestra vibración, o de una vibración un poco inferior o un poco superior. Pero nunca de una diferencia abismal. Sólo seres muy elevados como por ejemplo los ángeles son capaces de evitar las consecuencias de las bajas vibraciones de muchos seres humanos y acercarse a ellos para poder ayudarlos

4) PRINCIPIO DE POLARIDAD
Todo es dual; todo tiene su par de opuestos; los semejantes y desemejantes son los mismos; los opuestos son idénticos en naturaleza, difiriendo sólo en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades, todas las paradojas pueden reconciliarse." ¿Cuantas veces hemos escuchado que los polos opuestos se atraen? ¿Que todo es lo mismo manifestándose de formas distintas?... Muchos se pueden estar preguntándose realmente a qué se refieren cuando se habla sobre ello. El ser humano está muy acostumbrado a clasificar el mundo que le rodea a través de las aparentes diferencias que existen en él. De esta manera va agrupando y jerarquizándolo todo. Pero si nos guiamos hacia un nivel más profundo, podremos comprender que realmente todo se reduce a la existencia de la dualidad o polaridad positiva o negativa. El gran ejemplo que se utiliza para entender este principio es el de la temperatura. Si cogemos un termómetro y lo introducimos en agua fría obtendremos un determinado grado de temperatura, si lo introducimos en un vaso con agua caliente, el termómetro reflejará otro muy diferente. Así pues el hombre ha llamado "calor" a un tipo de grados de temperatura, y "frío" a otros. Pero a pesar de la diferencia de grados, y de la forma diferente de manifestarse cada uno de los elementos, en el fondo sólo es Temperatura. Es decir, es exactamente lo mismo, manifestándose de maneras distintas. Si echamos un vistazo a nuestro alrededor observaremos que todo se mueve por este principio. Otro ejemplo claro es la diferencia entre el blanco y el negro. Ambos son reflejo de unas determinadas vibraciones que emiten un color. En el blanco residen todos los colores y en el negro no reside ninguno. Aunque en apariencia son muy distintos, a niveles más profundos son lo mismo. Y ocurre igual con la luz y la oscuridad, con el hombre y la mujer, lo bueno y lo malo... Ahora bien, si realmente nos interesa conocer este principio es por sus consecuencias a nivel mental. Porque en nuestra mente también se ve reflejada continuamente la polaridad. Un ejemplo clarísimo es el del Amor-Odio. Hay varios dichos que hablan de que del odio al amor hay un paso, e viceversa. Aunque todos comprendemos que son manifestaciones totalmente distintas, una de tipo positivo y otra de tipo negativo, no se puede negar que ambas son en su esencia lo mismo. Por ello, una se puede transmutar (transformar) en la otra en cualquier momento. Lo mismo sucede con el valor y el miedo, la alegría y la tristeza, ... Todos son un tipo de sentimiento que puede manifestarse de maneras muy distintas, desde la manifestación de vibración más baja hasta la manifestación de vibración más alta. En conclusión ¿por qué nos interesa tener siempre presente en nuestro comportamiento este principio? Si tenemos presente que la dualidad es transmutable en esencias similares y no distintas, es decir, el amor se puede transmutar como hemos dicho en odio, pero nunca en un color negro, en frío, ... Y si tenemos presente que los polos negativos son de más baja vibración que los positivos, seremos capaces de conseguir transmutar nuestra mente en algo mucho más elevado. Y como ya sabemos que Todo es Mente, significa que podremos hacer de nuestro mundo un mundo mucho más feliz y armonioso. ¿Y cómo se logra esto? Pues de una manera muy fácil y que todos conocemos: el pensamiento positivo. Por ejemplo, si una mañana nos levantamos muy tristes o desganados, en vez de permitir que esa vibración baja nos afecte el resto del día, procuraremos elevar nuestra mente, pensando cosas bonitas que pueden suceder o que han sucedido. Es decir transmutando nuestra mente hacia la alegría. Por eso cuando te dicen que ames a tu enemigo, te están diciendo que transmutes tus pensamientos negativos hacia dicho individuo que te perjudican porque son de baja vibración, a unos positivos de alta vibración como es el amor. Además como ya sabes que odio y amor son de la misma esencia, tienes por tanto la prueba que necesitas de que realmente puedes transmutarlos uno en otro. Y así con todas las facetas de tu vida, de manera que tu tienes la llave de tu elevación. Lo que tu pienses es lo que te define, y es lo que se acercará hacia ti. Así que si quieres que las cosas en tu vida comiencen a ir mejor, transmuta tu mente del pensamiento negativo de que todo te va mal, hacia el positivo de que todo irá bien

5) PRINCIPIO DEL RITMO
Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso; todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma medida de su movimiento hacia la izquierda; el Ritmo es la compensación." Para comprender este principio hay que tener muy claro el anterior. Para intentar transmitir las las cosas más claras vamos a poner el siguiente ejemplo: si nosotros cogemos un péndulo y lo balanceamos hacia un lado observaremos que tras llegar al final de ese lado poco a poco se va dirigiendo hacia el lado contrario. Lo más importante es que el mismo recorrido que realiza hacia la derecha, después lo va realizando hacia la izquierda. Es a esto a lo que se refiere la ley cuando habla de "compensación". En el universo como en los seres que habitan en él ha de existir un necesario equilibrio que sólo se ve alcanzado por esta "compensación". Por ejemplo a niveles físicos, el día le sigue la noche y a la noche el día. Si no existiera la ley de compensación podría haber un desequilibrio que nos hiciera tener noches y días aleatorios, sin un orden lógico. Otro caso es el de las estaciones, el contrapunto del verano es el invierno y viceversa, el contrapunto de la primavera es el otoño y viceversa. Las cuatro estaciones mantienen un equilibrio lógico. También sucede así en el período de vida de una estrella, cuando nace se va acercando a su período de madurez a su momento más álgido, y cuando lo pasa vuelve de nuevo hacia un período sin fuerza y termina por morir. Al clima también le pasa lo mismo, a periodos importantes de sequía le suele suceder períodos importantes de lluvia, ... Al ser humano le sucede otro tanto de lo mismo en sus planos físicos, mentales y espirituales. Es por eso que resulta de vital importancia conseguir desvelar cuáles son nuestros ciclos, para poder neutralizarlos. Es decir, la ley del ritmo no se puede destruir, pero eso no significa que no se pueda escapar de ella, en lo que se llama la "ley de neutralización". La actividad mental-sentimental del ser humano suele ser generalmente como vemos en el gráfico. Es decir inevitablemente nos dejamos arrastrar por períodos de sufrimiento y depresión a los cuales le sustituyen finalmente en la misma medida períodos de gozo y placer. Es cierto que ese gozo y placer experimentado es realmente maravilloso, pero es inevitable que después llegue otro período de sufrimiento en la misma medida. Pero como hemos hablado hay posibilidad de neutralizar los efectos del ciclo desplazándonos a nuestro ego superior, es decir, permitiendo que el proceso sólo funcione a niveles inconscientes, pero que no arrastre consigo los niveles conscientes. Visualmente sería como ver que se acerca un período de sufrimiento y en vez de arremeter contra él nos situamos por encima. Realizando este tipo de proceso vamos adecuando nuestras fuertes ondas sentimentales-mentales anteriores a unas ondas cada vez más leves, de manera que la serenidad y paz se va instalando en nuestro interior impidiendo que el ajetreo "mundano" nos arrastre con él. Pero esto se puede decir que trae consigo un "inconveniente", es decir, es cierto que poco a poco conseguimos que el sufrimiento nos vaya afectando mucho menos, pero por la ley de la compensación también es cierto que los gozos serán menores. Sería algo parecido al gráfico. Los herméticos además aplican esta ley del ritmo incluso a ciclos mucho mayores. Para ellos estos ciclos también se sufren a través de las numerosas encarnaciones del alma. De manera que si una vida anterior la tuvimos llena de sufrimientos, la siguiente estará llena de grandes ilusiones, y la siguiente otra vez de grandes sufrimientos, etc. Por eso es tan importante aprender cuanto antes a neutralizar sus efectos, ya que así las sucesivas vidas serán algo mucho más equilibrado.

6) PRINCIPIO DE CAUSA Y EFECTO
" Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con la Ley; la suerte no es más que el nombre que se la da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley." Esta es una de las leyes mejor conocidas de los principios herméticos quizá porque cualquiera que se ha empapado un poco de la sabiduría espiritual la tiene siempre en cuenta, conozca los principios o no. Siempre nos han enseñado que todo lo que hagamos tendrá una recompensa. Si nos sacrificamos y trabajamos duro a largo plazo obtendremos un éxito, si respetamos a los demás a nivel general los demás nos respetarán a nosotros, etc. Todo esto está inmerso en las profundidades de esta ley, donde a niveles de vida más superficiales esta ley es la que nos ayuda siempre a obtener esos logros que tanto perseguimos durante nuestra vida o a obtener esos fracasos que la mayoría de nosotros llamamos con el calificativo de "anunciados". Pero ¿por qué son "anunciados" esos fracasos o esos éxitos? Porque la persona ha estado trabajando, creando y forjando una serie de causas para que al final se llegara al efecto deseado como objetivo. ¿Y es tan fuerte esta ley? Si, lo es. Es una ley que lo trasciende todo, que va más allá de estas y otras vidas. Esta ley te dice que absolutamente nada sucede por azar, esta ley te dice que no existe la casualidad sino la "causalidad". Nada en el universo es casual, todo está perfectamente organizado y calculado. Si existiera el efecto aleatorio el Todo sería un caos y sabemos que eso no es así sólo con mirar hacia las leyes universales. Lo que pasa es que al hombre le cuesta mucho ver en lo más profundo de su alma para determinar realmente porqué está sucediendo lo que está sucediendo. Es más fácil echarle la culpa al destino o a otras personas de aquello que la vida nos devuelve en desgracias que admitir que nosotros hemos tenido algo que ver. Nosotros somos seres dotados de libre albedrío. Dotados pues de una capacidad de libertad de acción en nuestra vida. De nosotros depende saber utilizarla en nuestro favor o en nuestra contra. Es el momento ideal para recordar esa famosísima frase de Jesús que dice "se recoge lo que se siembra". La naturaleza nos da pues la pauta. Si siembras negatividad, pensamientos oscuros, deprimentes, tristes, o todo lo ves mal; entonces recogerás todo eso que has pensado. Sin embargo si piensas en positivo, en amor, en la alegría de vivir; verás que recoges también todo eso que has pensado. Es el momento de decirte que midas muy bien tus palabras, actos y pensamientos porque ellos son siempre los que originan esas causas que después te traerán una serie de consecuencias. Generalmente el humano es capaz de discernir cuando conoce esta ley, de donde han partido las desgracias o beneficios que se están viviendo ahora. Pero hay algunos efectos cuya causa se ha originado en vidas pasadas y por ello no logramos a entender de dónde ha surgido o se nos hace más difícil llegar a comprender cómo fue. Para ello suelen ser muy útiles las meditaciones profundas o las regresiones conscientes. Se puede decir que esta ley es la que apela a la ley del Karma. Generalmente esta ley se aprende a través del "Ojo por ojo, diente por diente", es decir. Para curar ese karma negativo, una de las cosas más comunes, es sufrir en nuestras "carnes" aquello que en su día hicimos mal o le hicimos mal a otros. Se supone que así uno aprende la lección y no lo vuelve a hacer a no ser que desee volver a sufrir. Por ello es muy típico que quien se dedica a la hipocresía después sufra en su propia vida los efectos de la misma, etc. Recuerda siempre que la vida es un teatro donde nosotros fijamos el guión según unas directrices que eviten el caos. Imagina que pasaría si alguien que ha sembrado durante mucho tiempo amor, nunca lo fuera a recibir simplemente por un factor aleatorio. Eso no sería justo. Así que esta es la justicia de dios: todo lo que hagas tendrá un efecto y ese efecto su recompensa, ya sea positiva o negativa, siempre en función de su causa.

7) PRINCIPIO DEL GENERO
" El Género está en todo; todo tiene sus principios masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos." Antes de abordar la explicación del último principio hermético hemos de realizar una importante aclaración. No se debe confundir "género" con "sexo", pues este último sólo es una de las manifestaciones físicas del primero. En sí, el término "género" deriva de la raíz latina que significa crear y producir. Por lo tanto este principio se refiere exclusivamente a un función de generar diversas manifestaciones visibles a través de la unión de los principios femeninos y masculinos en cualquiera de los planos que ya hemos estudiado. El proceso en sí es el siguiente: el principio femenino utiliza la energía que le envía el principio masculino para realizar una creación, de manera que ninguno de los dos principios es capaz de actuar por si sólo, se necesitan imperiosamente el uno al otro. Si bien es cierto que en la mayoría de las creaciones el principio masculino y el femenino existen por separado, hay también formas de vida que poseen ambas combinándose en un solo organismo. Pero, no vamos a entrar a analizar las manifestaciones de este principio en el plano físico porque muchas de ellas ya son obvias y otras están siendo descubiertas por la ciencia moderna. Lo que realmente nos interesa es cómo afecta este principio en nosotros mismos. Sin duda a la mayoría de nosotros nos sonarán las ideas de "mente objetiva, mente subjetiva", "consciente y subconsciente", "mente activa, mente pasiva" etc... Es por tanto la existencia de la dualidad mental la manifestación del principio del Género en nuestra mente. De hecho al principio masculino de la mente se le asignan los calificativos de: consciente, activa, objetiva, ... Mientras que a los femeninos se le asignan los calificativos de: subconsciente, pasiva, subjetiva, ... Pero no nos deberíamos quedar en estas simples líneas, así que avanzaremos hacia la raíz de la cuestión. Todos nosotros disponemos de dos partes muy claras, una es la conciencia del "mi" y otra es la realidad del "yo". En el "mí" se encuentran reflejados todos aquellos pensamientos, ideas, sentimientos, etc. que corresponden al individuo y que puede estar más o menos identificado con ellos viviendo más o menos manejado por esos deseos, recuerdos, etc. Esta parte de nosotros mismos es inmensamente creadora, representa al principio femenino, y es la que nos permite desenvolvernos como personas. Mientras que el "yo" representa el principio masculino porque es una realidad dentro de nosotros mismos que generalmente emite grandes cantidades de energía al "mi" para que este pueda llevar a cabo lo que desea. Aunque hay momentos en los que prefiere ser un simple espectador de los vaivenes del "mi". En este sentido se le suele conocer con el nombre de "SER". De ahí que se diga que todos somos creadores o dioses en potencia, pues si fuéramos capaces de poner en práctica ambos principios sin duda haríamos "grandes milagros". La mayoría de la gente vive sin usar su principio masculino, es decir, piensa, sienten, intuyen, ... pero no dotan a esas ideas o pensamientos de la energía necesaria para que puedan suceder. El problema básico radica en que el ser humano vive demasiado tiempo o demasiado identificado con el "mi" y no se da cuenta de que tiene un"yo" o "ser". De manera que se ha polarizado en el principio femenino dejando inerte su principio masculino donde reside la voluntad.